Experimento nº 00
Sin un punto de mira fijo,
sin duda, el camino es de tierra
para que cuando llueva sea un barrizal.
Con la sombra en el costado,
un reguero de sangre por el suelo.
Despierto o dormido, sigo soñando.
Restos de uñas cortadas
se entrelazan con el pelo
y ya nada es nada, todo es pero.
Continuo dentro de la cabeza,
no salgo de la carne que me silencia.
Si me despierto dejaré de ser persona.
A cada paso
se construye y derrumba algo nuevo,
la vida se resume en fases
sin tener en cuenta lo anterior.
Los pasos quedan marcados en el barro
aunque algunos lo confundan con hierba.
La verdad en la cuneta de esta carretera,
tirada como un perro muerto
con el manifiesto
de su putrefacción en el aire.
Esperando que algún transeúnte
venga a removerle las vísceras
y oler la sangre,
¿quién coño se va a acercar?
