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descubrimientos
en la trivilidad de lo cotidiano,
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La ciudad cae
renace, vuelve a nacer,
sobre sus propios despojos.
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su cuerpo está cambiando
con el flujo de miles de personas
que pretenden encontrarse
sin mirarse a la cara
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la ciudad muere un poco cada noche,
pero se levanta a la luz del alba.
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engaña a ciegos
retociendo sus calles,
no es lugar para un borracho
con corazón y sin hogar
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las calles son frías
para dormir en ellas,
pero sus sombras son cálidas
te regalan unos polvos
te arrastran a bares
te están buscando