en la noche
caí al pie de la montaña
en el vacío de la noche,
arranqué el disfraz,
aquella piel que me cubría,
marcada y maltratada
criada en el engaño
la mentira no tiene crédito,
así como los borrachos
demasiados años
el silencio contiene palabras,
la inseguridad crea argumentos
de indestructible resistencia
-
recorrí un bosque sin árboles,
caí sobre el barro del frío asfalto,
vagando por lo oscuro
en esas horas en que no hay almas,
cuando las estrellas se apagan
y el sol todavía está oculto
en un tropiezo sin comienzo
conversé con la muerte,
se llevó a mi otro mí
a un lugar que no pude ver,
dijo algo que no entendí
me regaló nuevos ojos
-
va a estallar alguna vena
a base de esfuerzo
mientras la marea crece
bombea el corazón,
la fe se reaviva
a cada pequeño paso,
este dios no es de cera,
nace, se reproduce y muere
el cuerpo cae sobre sí mismo
en el propio conocimiento
sábado, mayo 31, 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)