Echo de menos todo en la forma y el espacio, el color negro que se acerca: gabardina negra, gorra negra. Se acerca tanto que me traspasa y me deja dentro miles de palabras con olores que no conocía.
Un olor de todos esos es inconfundible, es el suyo que de lejos huelo. No tengo ni idea si me pongo a describirlo. La mayoría de las palabras no se pueden escribir, menos aún decirlas cuando quieres que responda un porqué. Pues, porque sí. No he leído mejor libro que el del roce de tus labios con el aire, dicen todo lo que quiero escuchar aún sin que hayas dicho nada.