Vine a jugar,
3ntré

en fin había espacio
pero no tiempo;
así empecé
con un temblor ¡plash!
Otro temblor

colores, ruidos y golpes
el premio: seguir jugando

todos tenían miedo
todos tenían amigos
todos reían,

una guiñó el ojo
una hilera de hombres
la siguieron al lavabo

algún otro preguntó.
su voz era silencio
de todos nosotros;
fue incomprensible

el mono saltaba
mientras la gente aplaudía,
me dieron una moneda
y me fue feliz a la barra

_fundido en negro
hasta la noche siguiente,
vuelta a empezar