miércoles, enero 03, 2007




No hay que confundir el destino
_______________ con la casualidad,
aunque sean tiempos de gracia y jolgorio.

Queda espacio para los diálogos
con los prolongados silencios


y quién me lo iba a decir
que nunca terminó de empezar

Los secretos se desvelan,
la noche tiene menos estrellas,
la píldora anticonceptiva no funciona

el sentimiento te abre en canal

se dispara el pulso, lento
el juego no siempre es aburrido
la piel emocionada es un terreno árido
pero cálido.

y continúa el desenfreno
con un ténue bop! bop! bop! de fondo,
muchos no entienden aquí se cuece algo.
la posibilidad al desnudo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL ESTADO MUNDIAL


Los estados, los gobiernos, las elites... insignificantes casos celestes, y en ocasiones importantes, sobre los que en la crónica y ahora tenemos cognición. Están en el inventario de existencias del universo humano; y en este planeta, saben cómo controlar los elementos, las veces, para producir desagradables eventos en la rueda del tiempo. Justamente por ello, es inevitable cavilar sobre estos temas. (Semejante a cuando la circunstancia así lo amerita) Son, además, mi razón de escribir… pero no sin antes dejaos clarecido que la presente terminará por evidenciar cómo vuestro breve escritor no se resiste a la fantasía a pesar de desconocer su entorno, aunque no del todo. Con ello, no debéis entender que intentaré ser gracioso, ni que deseo causar algún malestar, por el contrario, aquí sólo vais a descubrir una miscelánea de ideas e ideales que son, meramente, representaciones de un futuro posible:
“¡Qué lo sepan!”, pensé. “Y para que no quede en el olvido… ¡lo único que tengo que hacer es escribir!”
“¿Saber qué cosa?”, - debéis preguntaros… Os doy respuesta en cortas palabras: Desde hace ya un tiempo, rondan en mi cabeza algunas ideas… de ésas de las que no hay mucho que uno pueda hacer… El caso es que se trata de algo en demasía improbable, en vistas de que, hasta ahora, no hay más que pío talante. Sin embargo y seguramente, podrá, por medio de su provechoso aviso, generar opiniones y conversación, y más ideas; todo lo que puede resultar para bien en una comunidad, cuando de gente inteligente y de buena voluntad se trata.
- Os explicaré: Si observáis el mapa político del país, podréis ver a las provincias allí dibujadas, y en ese instante y con un rápido análisis visual, ¿no podríais acaso pensar que os halláis frente a una composición incorrecta, y que incluso responde a factores que no tienen que ver con la conveniencia de los habitantes, o de la nación, sino más bien, a cuestiones políticas e históricas adversas? A vos, si es que podéis contestar, os pregunto: ¿Por esto, los límites no serían avenidos a la inexistencia de una adecuada ponderación de lo social y económico en la mismísima geografía del Estado?
- Ahora; continuando en la misma línea y retomando lo anterior, digo: La conveniencia a la cual os hago referencia es, o debe ser, la intención nacional. Luego, os debéis la interrogante: ¿qué es lo más conveniente?
- Concorde a mi buen parecer, y bajo la seguridad de que mantendréis vuestro sano juicio, afirmo que es en primera medida la distinción de partes, y a posterior, la provisión del medio legal necesario con tal fórmula que, libremente, estas partes hagan de su justo accionar su propia intención de intereses.
- Sostengo así, que si se encontrara un buen criterio de división, éste debería resolver la silueta limítrofe con proceder semejante al de algún geógrafo en el momento de separar regiones. ¿Sabéis cómo?, ahora lo veréis:
- Digo que: el relieve, el clima, una cantidad mínima y una densidad alta de la población son datos útiles, relevantes y suficientes para crear una provincia; siendo bastante convencerse de que un estado, el que fuere, cuya configuración territorial sea la antes explicada, nos permitiría poseer un entrelazo firme de circunscripción e intereses; maravilloso. Pero atención, ello no significa que este método no sea en cierto punto arbitrario… lo comprenderíais bien si analizáis las economías.
- Entonces, cada provincia en su base geográfica y con su gobierno podría dedicarse a sus propios anhelos y posibilidades, y de manera tal que, indubitablemente, encontraría en la cooperación interestatal una buena vía para el desarrollo. ¡Viva la unidad de los libres!
- Idealizo e imagino unas relaciones entre provincias que serían, sin haber un método diferente, organizadas y mediante acuerdos previstos. Al respecto, yo quisiera pronunciarme a favor de un gobierno general sin fuerza de imperio; de modo que debieran quedar redimidos los estados provinciales en todos los casos en los que el gobierno nacional pudiera arrogarse esa facultad; siendo esto último imposible por imposición de algún estatuto magno, que la conducta regional sea determinada en el lugar de su oportunidad. Pienso que éste debería ser el sentido legal de nuestro (hasta ahora) imaginario obrar institucional.
- En referencia al funcionamiento interno provincial, no haré mayores comentarios que los antes hechos: el rumbo que deberían mantener es el de la libertad, y en razón de la concordia, sé que apreciaríais las menores alteraciones. Caballeros… ¡mantened el cariz!
- Quisiera hacer en este punto otra aclaración, puesto que resulta ineludible pensar que los límites serían establecidos por medio de una asamblea especial, la que algunos llaman constituyente: No habiendo alternativa sin mejores ideas, que sea. Además de que ésta debería reunirse para dar origen a la organización, como así, en cada ocasión necesaria. Deducid por vosotros mismos el caso de una incorporación; es a continuación:
- Lo escrito con anterioridad, como vosotros sabréis, tiene que ver apenas con una nación, la nuestra. En este momento les reanuncio la idea más revolucionaria por estos lugares: se trata de formar una nueva calidad de imperio… una que sea libre, republicana y democrática; utopía de un país que se alumbre al dividir por lo más conveniente y que posea por finalidad suprema unirse, también, por lo más conveniente; entonces, con el buen designio de abarcar mayores territorios, al pasar del tiempo, se harían ofertas de inclusión en y para otras comarcas, y siempre procurando que esta expansión nos perfeccione en paz y tranquilidad.
- Para finalizar, solamente os digo lo siguiente: en la Historia del Hombre ha habido muchas ideas… y de las buenas tanto como de las malas el mundo ha podido ser alumno… Por favor, sabed responder, ¿cómo ponderáis vosotros las ideas? Ellas pueden ser valiosas, sobre todo si son sostenidas por un gran número de personas…

[De un escrito, autoría de un tal Sr. Fraunce, hallado en Drapot, Francia, a 200 años de su fecha: 1.798 ]

Traducciones Révolle Oùs Tsîonnère
Regiones…


Mi mundo
¡ Qué bigardoso es!...
con su británico oro en redes

El mundo
¡ Qué belicoso es!...
con sus ibéricos ojos verdes

Nuestro mundo
¡ Qué soberbioso es!;
en su oceánica irte no quieres

Vuestro mundo
¡ Qué riesgoso es!;
en su América inventor vives

Ser el mundo
¡ Qué esbozo es!
Aún su ausencia no conoces

Estar en el mundo
¡ Qué gozoso es!
Pero su presencia no olvides

Febril oh loco mundo,
senil o mozo es…
-- Ya sólo creeré que lo entiendes --


8erlín L. FRANCA

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